Shit.

Bien...
Bueno no, mal.
¿Por qué mal y no bien? Pues porque me acaba de darme un bajón, por la cara.
Mi vida se resume en una enorme mierda que cada día se vuelve más y más grande. Una enorme bola de mierda que cuanto cae rodando más y más mierda recoge para que se haga más y más grande.
Esto es... ¿genial? Digo genial por no decir un montón de mierda otra vez.
¿He dicho que todo es una mierda?
Mi infancia= mierda.
Mi adolescencia=mierda.
Mi existencia=mierda.
Yo=mierda.

Quiero que alguien me aclare de una puta vez... ¿POR QUÉ YO? ¿POR QUÉ A MÍ ME TOCO VIVIR CON ESTE PESO? ¿He hecho yo algo malo? ¡Eso es imposible! Alguien que ni había nacido, no puede hacer hecho daño a una persona.
Sé que es egoísta. Egoísta echarle mi mala suerte a otro que pudiera tocarle porque no se la deseo a nadie. Pero... ¿no puedo yo ser de esa gente feliz que tiene todo lo que necesita para vivir?
No, a mí me toca mirarles desde abajo, desde el pozo en el que estoy lleno de mierda y sentir añoranza por algo que nunca he tenido.
¿No se supone que es imposible echar de menos algo que nunca has tenido?
Entonces, ¿por qué cojones echo yo de menos la felicidad si nunca ha rozado ni la punta de mis dedos?

Vamos bien.
Sí genial...
Vamos taaaaaaaan bien que vamos mal.
Maravillosamente mal que todo parece bien pero de golpe, es todo al revés. Todo mierda, mierda mía.
Y siempre el mismo puto pensamiento una y otra vez, una y otra vez... Como el tic tac de un reloj, continuo. Siempre gritándome, revolviéndose en mí.

Puta serie de catastróficas desdichas.