Volver a atrás.

A esos años tan simples, llenos de inocencias donde los problemas se solucionaban al salir de clase. Las riñas no íban más allá de quién había ganado un juego o no, eran tonterías. Todos éramos amigos y nos dejábamos las cosas, todo tan sencillo...
Ojalá pueda volver atrás a esa infancia tan simple. Cuando no me enteraba prácticamente de las cosas que había a mi alrededor o no las entendía, no me preocupaba. Sólo tenía cuatro o cinco años y sólo pensaba en "jugar, el cole y qué pedir para Navidad".
Pero supongo que tengo que quedarme insatisfecha dado que el tiempo, de momento, no va hacia atrás... Sólo me queda la melancólica añoranza de aquellos días.
Y no podeis imaginar cuánto los hecho de menos...