domingo, 30 de mayo de 2010

De hielo.

Ice, ice, ice...

Y es que a veces, un corazón de hielo es mil veces más fuerte que los demás. No siente, no sufre.
Pero el hielo es frágil y se rompe en mil pedazos además se funde con el calor.
Para ser sincera, es mejor así. Es mejor no sentir y así estar más alegre. Debería de existir un corazón que sólo sintiera la felicidad, la alegría... Supongo que ese es su defecto y como ya dije muchas veces, los defectos crean la perfección.
A veces es mejor ser un insensible que hundirse en las aguas más congeladas. ¿De qué sirve nadar si siempre vas hacia el fondo?
~Numb~
Pues eso, corazón de hielo y buena cara ante las malas rachas.


Atentamente, chica estúpida con corazón de hielo.

viernes, 28 de mayo de 2010

Chica estúpida.


Esta chica es ESTÚPIDA. Nunca sabe lo que quiere, qué hacer o dejar de hacer. Tiene miedo de herir a los demás y ese pánico, le impide pensar en lo mejor para ella. ¿Por qué ahora que todos están tan bien ella se dedica a estar triste? ¿Por qué ha de encerrarse en casa entre las paredes de su casa muerta de dolor cuando afuera existe la alegría?
¿POR QUÉ HUYE? Rehúsa estar con quienes le importan porque le hiere verlos felices. Es asqueroso. Debería de estar conteta no al contrario pero se siente sola, sola ante la nada.
Ella es estúpida.

Da consejos a los demás cuando ella no los cumple, promete cosas que no hará nunca, elige el bien de los demás haciéndose el mal a sí misma y sólo se da cuenta de lo que necesita algo cuando lo pierde.
Ojalá esta chica hiciese algo porque sino, se quedará totalmente sola. Y ella ya lo está sintiendo. Siente el vacío de su corazón y sabe que ha perdido Y ahora, pone la película en pausa para no ver el final. Ella pese a que es estúpida, sabe que no existen los finales felices.
In pause...

Y sí, date por aludida.

Gracias a los lectores y a Ana Patramanska una vez más (L).

domingo, 23 de mayo de 2010

Sonrisas y lágrimas.


Y las palabras caen en el fondo de un abismo. Es un agujero negro que succiona todos los "te quiero" y los "te odio".
Todo es extraño y más aún, díficil de hablar, de escribir sobre ello.
Para ser sincera, hoy no pondré metáforas o historias de animales que en realidad hablan de mí. No tenía ni idea de qué escribir pero sólo he tenido que ver como estaba la gente que quiero para darme cuenta. La entrada de hoy se la dedico a todos aquellos que ya no pueden reír de corazón.
Sonrisas y lágrimas nos acompañan a lo largo de nuestra vida. Pero no pienso tratar la vida, la tristeza. Mis palabras describirán la meta de cualquier ser humano, el motivo por el que lucha incoscientemente a lo largo de toda su existencia. Os hablo de la felicidad. Existe. Muchos la creen una leyenda pero yo logré vivirla con cada poro de mi ser. Siempre esta presente en nuestro día a día. Nos transmite en un sólo gesto, en una mirada, en una sonrisa; mucho más de lo que podrían hacer las cosas grandes. Los simples hechos, los más pequeños e insignifcantes, son los que realmente te hacen sentir cálido por dentro.

El cielo pese a todo siempre es azul, siempre hay una salida y todo tiene solución. Debéis creerme cuando hablo con tanto positivismo, es mejor vivir con una sonrisa que con lágrimas en la cara. No merece la pena estar muerto por dentro... No puedes sentir, sonreír, vivir... Y lo mejor de la vida es eso. Vivir en sí, puede que sea la oportunidad más grande que nos han podido dar. Todos tenemos sueños, deseos y metas y también todos queremos un premio por nuestros esfuerzos alguna vez. Pero el mejor premio es que nuestro corazón lata, que riamos y amemos. Si no estás vivo, no haces nada, no eres
NADA.
Cada uno se guía por lo que en el fondo le hará feliz. Si dejas a una persona para que esté con otra mejor es porque crees que eso le hará feliz y eso te reconforta más que el dolor de su ausencia.
Nunca digas nunca..
No te dejes guiar por los malos sentimientos, por los dolores que te agujerean el corazón. Para ser feliz, no sólo hay que sonreír; tambíen hay que llorar. Se ha de superar todo aquello que te pongan por delante y darle valor a esos pequeños gestos insignificantes. Quiere a a quienes te quieren y arriesga por ellos siempre. Nunca des tu corazón a aquellos que no lo merecen o te lo devolverán roto.
Y es que todo se resume en estas tres simples palabras:
<<Sonrisas y lágrimas...>

Espero que esto os haya al menos, servido para algo y que no sólo se queden en palabras.

Gracias por leer mis aburridas entradas cargadas de sentimientos absurdos y de ideas tontas. Gracias a Ana Patramanska por darme ese empujoncito a la hora de escribir, por ser mi primer fan.


lunes, 17 de mayo de 2010

Creando nuevas tendencias...




Hoy paso de metáforas, de pájaros y arco iris para centrarme en algo pequeño pero no menos importante.
Hoy te dedico el tablón a TI. Te conocí el verano pasado, me reí contigo/ de ti durante quince días, flipé como tocabas la guitarra, te tranformé en emo y nos hicimos amigas. ¡Tú!¡Cosa rubia teñida de negro! ¡Casho jevi! Feliz cumpleaños y que cumplaaaaaaas muuchos más (8)
Vives en el quinto pino haciendo esquina con el quinto coño, pero eres una tía genial y sobre todo, lo más importante:
Mi Amigüita.
Espero verte pronto para volver a pasarlo también como lo pasé ese verano ^^ Espero que no te haga vomitar mi entrada cutre D: Que te den muuuuuuuuuuuuuuchos regalos :D



miércoles, 12 de mayo de 2010

Locked.


Y el pájaro observa pasar el tiempo desde su jaula. Tiene todo lo que quiere ahí dentro: comida, bebida, un lugar donde dormir... Pero él quiere más. ¿Qué más puede desear? Ya tiene todo lo necesario para vivir, ¿no? ¡Qué egoísta sería si se atreviese a pedir más!

Ya no canta como antes. Hasta sus dueños se han dado cuenta de que sólo mira hacia la ventana con anhelo... Hasta un pájaro como él, tan pequeño y frágil, tiene derecho a conseguir lo que más ansía. Pero es demasiado tonto como para hacerlo y tal vez a orgulloso. Le gusta conseguir las cosas por sí mismo y no disfruta tanto si otro se las ofrece. Él no lo hace con mala intención, al contrario, es sólo que no le gusta que la gente pierda el tiempo en él, que los demás trabajen para darle algo.

Pero cada día que pasa, el pajarito se aísla más y más, perdido en sus sueños de mundos lejanos. Se acurruca en un rincón esperando a que termine el día, un día más de los cientos que ha vivido; a que lo devore la tristeza. Sus amigos están preocupados. Le dan comida, le intentan hacer piar, le hablan desde el otro lado de la jaula, pero él se limita a devolverles una mirada vacía. El pajarito no quiere eso. Lo que más espera y anhela es que todo acabe, que su tortuosa rutina acabe, que su encierro acabe. Él no es que no sea feliz, es sólo que el desea la LIBERTAD. Ha oído su nombre, las entrañables historias que cuentan sobre ella, las luchas que fueron provocadas en su nombre. Sólo quiere conocer esa extraña sensación que te recorre cada poro de tu piel cuando sientes que no tienes ninguna atadura, cuando las cadenas ya no están en tus muñecas. Quiere recorrer el mundo, volar como ve hacerlo al resto de los pájaros desde su ventana.

Aunque sabe que es imposible, no pierde la ESPERANZA. Cada vez que vacila, cada vez que se está apunto de rendir mira al sol y vuelve a ser fuerte. Todos los días el astro rey sale por el este y permanece brillante durante el resto del día hasta ser vencido por el la luna. Pero aunque las noches no sean suyas, él no se rinde y amanece todas las mañanas para tal vez algún día conquistar el cielo entero. Es una lucha continua entre luz y oscuridad donde ninguno de los dos se rendirá y del que nunca se sabrá el vencedor.

Ese espíritu de superación contagiado por el sol, llevó al pajarito a actuar. Un día les dijo a sus dueños que estaba muy triste y ellos le preguntaron por qué no se lo había dicho antes.

<< −No quería parecer un egoísta. Vosotros queréis tenerme aquí>> respondió sintiéndose un tonto.

<< −Egoísta fuimos nosotros, pajarito. Te retuvimos en una jaula sin pensar en lo que tú querías aunque tampoco lo sabíamos>>.

Y él aprendió de su error y se prometió a decir lo que él quería sin en pensar tanto en cómo se sentirían los demás. A veces, venía bien mirar por sí mismo alguna vez.

Y como los sueños se cumplen, pero sólo los que verdaderamente deseas con el corazón, los dueños del pajarito lo dejaron libre. Abrieron la puerta de su jaula con una sonrisa de disculpa.

<< −Disculpa por no habernos dado cuenta. No sabíamos que querías volar>>

<< −No os preocupéis, nadie sabía lo que yo quería y fui un bobo al no pedirlo>>.

Así fue como echó a volar. En su primer intento se cayó porque nadie le había enseñado pero pronto aprendió. Porque, aunque fuera pequeño, no era tan tonto como todos pensaban. De esta forma, pronto se alzó y voló muy lejos, conoció sitios y experimentó lecciones en su vida.


Si estás encerrado, busca la llave. Si sabes quién la tiene, pídesela. No hagas como el pequeño pajarito que esperó y esperó a que las cosas se resolvieran solas, a que los demás se dieran cuenta por sí mismo. Fue un gran error. Lástima que no lo dijera antes, hubiera sido antes libre, hubiera volado antes. Pero lo peor de todo, es que los meses, los años que perdió en la jaula, nunca los recuperará.

-Like a bird...-

miércoles, 5 de mayo de 2010

Hasta un día lluvioso tiene su propio arcoiris


Y las gotas de chocan contra mi piel, el viento me revuelve el pelo y yo, intimidada, observo la fuerza de la naturaleza. Estoy en medio de una tormenta, que me balancea de un lado a otro, y de esta vez de nada sirve el paraguas. Es inútil huir de sus acusadoras aguas, taparse o quedarse en casa; buscarán la forma de llegar hasta a ti y calarte.
El sonido del aire bisbisea a mi alrededor, parece susurrarme palabras, acusaciones... Me hace recordar. Tiene la habilidad de hacerme vivir cada una de las discusiones, cada bonito recuerdo que está enterrado en el pasado para olvidarlo y no echarlo de menos. Pero todo lo saca a la luz porque la tormenta quiere terminar conmigo. ¿Eso quiere decir que debo mojarme hasta los huesos, esperar a que el viento me convierta en un recuerdo más...?
Y eso estoy haciendo ahora, exponerme ante sus gotas que ya se convierten en granizo haciendo añicos mi piel, postrar mi cuerpo a a la espera de poder desaparecer junto con la tormenta. ¿Un sacrificio tal vez...? ¿Por qué? ¿Por quiénes?
Y esto me planteo yo ahora, en medio del ojo del huracán. Desde aquí, todo es tranquilo, estoy en calma... Pero veo todo el caos de mi alrededor, la lluvia que me salpica y el zumbido del viento y me siento impotente. ¿Cómo puede el ser humano detener la fuerza de la naturaleza? Más aún cuando se trata de mí, una persona insignificante, diminuta... Pero yo soy la única que puede observar todo esto desde aquí.

Es curioso, entre toda las gotas parece haber más gente que está en el ciclón... Pero yo no puedo sacarles. ¿O tal vez sí...? Pero tengo miedo de ser arrastrada, de volver de nuevo a ser golpeada por las gotas...
Y este es el motivo por el cual estoy calándome hasta los huesos. Sabiendo que yo puedo estar en la calma del ojo del huracán pero sin embargo, aquí me encuentro. Buscando a la gente que ya se ha rendido y sacándolos del epicentro.
¿Por qué? Pues porque sé que después de cada tormenta, de cada día lluvioso, habrá un arcoiris.