Patéticamente gracioso.

"Hoy creo que mi entrada puede resultaros cruel pero, así es cómo he reaccionado y así se quedará tal y como pasó".

Sí, me río de algo que debería hacer que las lágrimas salieran de mis ojos. Me carcajeo de lo patética que puedes llegar a ser, tan débil de mente y sumamente frágil. No puedo evitar sonreír ante lo que a ti te hunde que para mí me resulta indiferente y no es falta de empatía, es sólo que no me entristece. Verte llorar y gritar no me afecta porque estoy acostumbrada a verte. Los chantajes emocionales no funcionan en mí desde hace mucho tiempo ya.
Me pareces incluso patética, parece que quieres llamar la atención. Pero tu falta de madurez es extrema y lo peor de todo, es que ya eres bien mayorcita. Te compadeces de mí porque dices que soy como tú, pero siento decirte que yo no lloro por tonterías.
Y cuando me dicen "ve a ayudarla, está llorando haz algo" y yo respondo "es su problema, ¿qué quieres que le haga?". Es tal y como deseo hacerlo pese a que tú vengas llorando con la cara hinchada y roja y me grites una y otra vez por qué no estuve ahí. Aunque chilles que si te odio, no pienso responderte. Me da igual, así lo quise. No me importa que no durmieras esta noche, que al levantarme esta misma mañana viera la nota escrita que ponía bien grande:

Falsos hipócritas, os odio.

Porque sinceramente, cada cosa que haces me resulta retorcida, sobreactuada e intentando llamar la atención. Por eso, cuanto tú lloras yo me río porque me resultan patéticos tus motivos.