One Day...
Aún no sé por donde empezar, quiero contarte la historia de mi vida, resumida brevemente y de como tu has actuado en ella, y tal vez no escriba tan bonito como tú, tal vez no logre expresarme como lo haces tu, pero de lo que si estoy segura es de que expresaré lo que mi corazón siente, o mejor dicho, lo intentaré, porque es casi imposible por no decir imposible de plasmar como grita mi corazón por ti en un papel.
No sé si alguna vez te he contado mi vida desde mi infancia hasta la actualidad, pero, intentaré hacerlo ahora… Desde que tengo uso de razón recuerdo como jugaba con los juguetes que me regalaban, que casi siempre solían darme cada uno de los que pedía, recuerdo sentarme sobre las rodillas de mi padre a veces, decirle a mi madre ''mami, mami, ¿me pones una película de dibujos?'' y ella con una sonrisa me asentía con la cabeza y se disponía a hacerlo… Otras veces, iba con mis padres a ver a mis abuelos, mi abuela siempre me compraba un huevo kinder, y mi abuelo me llamaba y con su sonrisa me daba 20 pesétas para que comprase con ellas chuches o lo que quisiera, levantarme el día de reyes y ver que nunca me faltó nada y que casi siempre estaba bajo la ventana cada juguete, cada regalo que pedí, independientemente del dinero o de la economía, porque obviamente yo aún no tenía conocimientos suficientes para saber cuando se podía y cuando no...
No siempre fue tan bonito como nombro ahí arriba, de pequeña me divertía, iba al colegio, me llevaban al parque, hasta mi adolescencia, entonces ahí, pisé el instituto que pensaría que sería distinto, un poco mejor y más tranquilo que el colegio, pero no… Empezaron a meterse con mi vestimenta, mi forma de ser distante, fría y borde, con mis pensamientos y yo en silencio iba día a día arrastrando con mis fantasmas la más pesada sombra, sin rendirme, sin pronunciar palabra sobre el tema y sin derramar una lágrima; cuando crecí un poco más y comencé a tener mi propia orientación sexual fue otro motivo por el que meterse conmigo, yo seguí como lo hice anteriormente, aguantando en silencio… De repente empezaron a dejar ese ''acoso'', empecé a ir con un poco de ganas a clase y entonces fue cuando todo acabó, cambié de colegio y empecé a ir más contenta a las clases…
Hasta día de hoy, que me levanto cada mañana con muchas ganas dentro de lo que cabe de ir a clase y más adelante, te explicaré por qué.
Comienzan mis relaciones amorosas, la primera… fracasó por lo de siempre, engaños, celos, mentiras, desconfianza, infidelidades y un sin fin de cosas que ya te puedes imaginar. La segunda, parecida y la última ya sabes como ha sido y la conoces de cerca porque tu fuiste mi desahogo y apoyo durante ese tiempo.
Reí, sufrí en silencio, me tragué mis lágrimas, sonreí, me entristecí, me alegré, me vengué, me ilusioné, me decepcioné, lo tuve todo, no tuve nada, grité, me enmudecí, hablé, escuché el silencio, odié, amé y así un sin din de cosas más que todos en algún momento sentimos y hacemos, pero por favor, quédate con la el verbo ''amar''.
Un día cualquiera, como era de costumbre me conecté al tuenti y descubrí que el grupo que tanto desee ver en directo, el que me hacía evadirme cuando pero estaba, el que me inspiraba, esa voz, ese grupo que tanto escuché y escucho, Paramore, venía por fin por primera vez a España… Decidí sin duda alguna comprar dispuesta la entrada e ir rumbo a lo desconocido para sentir más vivo que nunca lo que ya sentía cuando lo escuchaba a través de algún dispositivo de reproducción y así fue, la compré.
9 de julio del 2.011, cogí un avión rumbo a Madrid, con ansias esperaba a que pasasen rápidamente los dos días a las 19:30 que abriesen las puertas del Palacio Vista Alegre y que a las 20:00 comenzase el tan esperado concierto. Allí conocí a muchísima gente, canarios, madrileños, catalanes, andaluces, hasta asturianos, lo que nadie me dijo a mi es que entre esos asturianos ibas a estar tu… Y sí, tú estabas ahí y la casualidad de que entre millones de personas que habían tu fueses una a la cual tuve el placer de conocer, una noche, 11 de julio, justo delante de la cristalería del corte inglés, en el centro de la calle, bajo la farola que desprendía una nítida luz amarillenta que reflejó tu cara, mi cara, tus ojos, mi sonrisa, entonces ahí vi más que una persona hasta que sutil y educadamente levanté la vista hasta clavar mis ojos en los tuyos, mi mirada en tu mirada y entonces, ahí y solo en ese instante se paró el mundo, mi estómago se encogió, el mundo se paró a mi al rededor, mi cabeza dio vueltas como si de un mareo se tratase, los pájaros dejaron de volar, los coches de correr por las autopistas, las personas aprendieron a volar, los animales razonaron, las plantas caminaron y solo tu y yo transitamos la avenida del futuro sin siquiera saberlo, porque ambas sentimos en ese mismo instante ese cosquilleo, ese mareo, esa sensación de pausa del mundo, esas estrellas brillar con más intensidad, entre ellas, tú. Ambas supimos que aquello no era de casualidad, que era tan raro y tan bonito, lo supe con tanta seguridad que me dispuse sin pensarlo sobre las 6 de la mañana a hablarte por el tuenti, a pesar de lo poco que te conocía, de la vergüenza que me daba hablarte, lo tímida que has comprobado que soy y el sueño y cansancio que tenía…
No sé como ni porque sentí que tenías una mirada sincera, que sonreías con sinceridad pero una parte de tu mirada era gris, una parte de tu sonrisa era forzada y yo no sabía lo que se escondía detrás de ella y me prometí esa noche averiguar que pasaba en tu mirada y en tu corazón, y así fue, no sé aun bien porque me inspiraste tanta confianza para contarse mis miedos, mis problemas, porque estaba triste, porque sonreía, que quería, que odiaba, que me gustaba y poco a poco te fuiste convirtiendo en mi apoyo, mi confidente, mi otra yo, descubrí que a pesar de nuestras diferencias físicas, de cultura de ciudades, de lo que sea, éramos por dentro, exactamente iguales, como clones, si, esa es la palabra, clones….
De golpe, un día que me resumiste el porque de esa tristeza en tu mirada divisé mi pasado en la mente, y si, he tenido suerte en mi infancia, porque fui niña, fui feliz, jugué, lloré, grité y pedí juguetes y más juguetes y poco a poco a medida que avanzaba el tiempo tu me hacías ver más de tu interior, de tu corazón, de tu mente… Y pensé que ojalá tu hubieses tenido la infancia que te merecías, la adolescencia que tenemos todos, pero sobre todo, esa inocencia, la ilusión de un niño, el espíritu y vitalidad, la alegría, los caprichos que todo niño en su mejor infancia tenemos y realmente te has merecido tanto y has tenido tan poco en esta vida que me encargaré personalmente de hacer que tu vida se vaya llenando poco a poco de cosas vacías que nunca se llenaron, hasta que me digas ¡BASTA! Ya no me caben más cosas en el corazón, en el cuerpo, ya no quepo en mí, entonces ahí, te llenaré de sensaciones y momentos que nunca se borrarán de tu mente, te harán la cicatriz más marcada y hermosa que nunca hayas tenido en el cuerpo, te clavaré el corazón con la llave mágica del amor infinito, cogeré un baúl y guardaré en el todos tus secretos, tus sentimientos, tus pensamientos, tus penas, tus alegrías, tus preocupaciones, tus satisfacciones, guardaré en el tu mirada intensa porque desde aquel día… Si… Aquel día en el que pisé el aeropuerto de Asturias por primera vez mi corazón empezó a latir más y más deprisa, mi cara ardía y se llenó de un color rojo intenso, mi respiración empezó a entrecortarse sutil y discretamente, mis labios empezaron a temblar, como si supiesen que la pieza que los unía estarían a punto de rozarse con ellos, ellos ya sabía que nos íbamos a sellar en el primer beso…
Así fue, salí por la puerta, y a pesar de ir despistada y desubicada te vi, con esa sonrisa tímida y esa mirada solo para mi, me abrazaste y sentí como si solo fuésemos una, y así es, somos una, llegamos a tu casa y tras un rato de charla tímida y silencios llegó el momento de posar mis labios ante los tuyos, pegarlos delicadamente y sentir el calor que desprendían entre más cerca estaban, nos fundimos en un alma, en un solo latido, todo cambió, las mariposas revolotearon, incluso unas ganas de llorar me invadieron, siempre de felicidad, por su puesto…
Día a día me demostré a mi misma que podía querer de verdad, me demostraste que era querer con sinceridad, me diste tu corazón sin miedo y ahora por si no te queda claro te entrego el mío así que, por favor, solo te pido que lo guardes y nunca lo uses, no juegues con él, no lo aprietes, no lo golpees y trátalo como si de una flor delicada se tratase, como a la niña de cristal, cuidado, cuídalo y dale amor, tenlo escondido, sujétalo con tus alas de ángel, agárralo fuerte pero con cuidado de no romperlo, y una vez más… cuídalo como si tuyo fuese porque debo confesarte que lo es…
No soy rica, no soy pobre, no soy fea, no soy guapa, solo tengo para darte este amor, este amor infinito, solo tengo palabras, sentimientos, un cuerpo que se mueve por y para ti, una sonrisa que brilla, unas manos que te tocan con delicadeza, una mirada que te observa con sinceridad, yo solo tengo un corazón que entregarte y ya lo puse ante ti, lo posé sobre tus manos y lo dejé volar hasta tu interior, yo solo tengo que decirte que te amo con toda mi alma, que ni si quiera sé que palabra emplear para decirte que es más que amor; adoro vivir en nuestro universo, rodeado de estrellas, tu sonrisa, llena de luz brillante, si, hablo de tu mirada, tapadas con un cielo azul transparente, el calor y cuidado que me aportas, la seguridad que me demuestras, bombardeadas por miles de esteroides, de partículas, chocaras con la opaca luz lunar, bombardeada por fuegos artificiales directos al corazón, mi amor…
Quiero desearte un feliz cumpleaños porque no es uno más, es el primero que puedo felicitarte, y el más importante porque tu estás en mi vida y yo en la tuya, porque son 18 años, que todos valoramos y queremos para ciertas cosas, pero, sobre todo sé que ha sido ansiado y deseado por ti porque realmente es el paso a tu libertad, porque cariño, después de lo que has pasado y de las cadenas que te han puesto al rededor del cuerpo y del corazón ya era hora de que se fundiesen con fuego hasta que no quede ni una partícula metálica que te rodee, así que, te digo aquí que tras ver el laberinto de nuestras vidas que durante el paso de los años se ha complicado y facilitado, he encontrado la salida, tuve un sueño, los pensamientos navegaron a la deriva por los mares de mi mente, y por fin, he hallado la respuesta al sueño, he descubierto la felicidad de una niña, he alcanzado la adolescencia en estado puro, he tocado con mis manos el sol sin quemarme, he pisado la luna fuerte, he descubierto la salida del laberinto, porque… esto es un secreto, no se lo digas a nadie, la respuesta se esconde dentro de un solo ser; tú, pasando por el infinito hasta mis manos. La respuesta es: amor.
Así descubrí la entrada y la salida a todo camino, te amo muchísimo, niña linda. We're infinite.
Feliz cumpleaños.
You're my everything, because you had me at hello and you make me feel fireworks.